Los supuestos virus patógenos nunca fueron verificados científicamente

Artículo de Ewa Leimer
Traducido por grupo de trabajo espaňol

Este artículo trata de dar una idea general de desde cuándo existe la suposición de un "virus", de cómo la medicina ortodoxa define el "virus" entonces y ahora, y de cómo la Germanische Heilkunde®, descubierta por el Dr. med. Mag. theol. Ryke Geerd Hamer, pone ad absurdo los "virus", que en realidad no son más que compuestos proteicos inofensivos.

Tras una breve introducción, se presenta el supuesto carácter científico de la "virología" y la evolución de la idea de "virus" hasta las definiciones médicas ortodoxas actuales. A continuación, se exhibe un breve resumen desde el punto de vista de La Germánica y cómo han cambiado los conocimientos sobre los "virus" en el transcurso del trabajo de investigación del Dr. Ryke Geerd Hamer.

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La discusión actual sobre si el corona virus es peligroso o sólo un virus común, es decir un virus que causa una gripe inofensiva, viene a ser una farsa, ya que hasta la fecha de hoy la medicina no ha mostrado ninguna prueba científica que confirme la existencia de este supuesto patógeno (“virus” lat. = toxina que causa enfermedad).

Cualquier intento de refutar este despropósito (la existencia de los llamados virus causantes de enfermedades) sólo tendrá éxito si se tiene el conocimiento verificado (en el propio cuerpo) de La Germánica, que fácilmente lleva esta suposición sin sentido ad absurdo.

En el sistema descubierto por el Dr. Hamer, al que llama Germanische Heilkunde® (en La Germánica del Dr. Hamer), no existe la idea de que el "mal" sea más fuerte que el "bien" y que algo "enfermo" sea más fuerte que algo "sano". La clasificación entre el bien y el mal procede de la religión judeocristiana.

Las reglas del Sistema de La Germánica nos dan una explicación lógica del origen de las llamadas enfermedades y no dejan ni un nanómetro de espacio para el viejo consenso médico. Incluso la supuesta virología contradice en sus publicaciones sus propias evidencias presuntivas (presuntas evidencias), o más exactamente sus propias presunciones, porque no tiene evidencias -las evidencias no le interesan en absoluto, simplemente asume que los virus existen.

En el sistema de La Germánica, en cambio, cada paso puede ser verificado, rastreado y anticipado.

Estos son los tres criterios básicos del conocimiento científico:

  1.     Verificabilidad
  2.     Trazabilidad (reproducibilidad)
  3.     Previsibilidad

Si faltan estos tres criterios más importantes, no puede haber conocimiento científico.

La medicina se basa en viejos y anticuados modelos pseudo-"científicos"... y al mismo tiempo subroga para sí misma la denominación: ciencia natural... El llamado progreso de la medicina es puramente tecnológico, lo que significa que la medicina ortodoxa dispone de un gran arsenal de inventos técnicos. El progreso técnico fue posible porque la tecnología se basa en conocimientos verificados (científicamente probados) como la química o la física.

La medicina convencional nos debe la respuesta científica a la pregunta médica fundamental, de dónde viene la llamada enfermedad.....

Sólo se centra en los síntomas, que se interpretan libremente sin una base científica. Por ello, tiene que recurrir a hipótesis, consensos, dogmas (Onkologia podręcznik dla studentów medycyny, wydawnictwo lekarskie PZWL 2003, página 58) y estadísticas.

Uno de sus postulados, que no ha sido probado científicamente, es la existencia del llamado virus.

En las publicaciones facultativas de la llamada Virología aparece el término "virus", pero en ninguna de estas publicaciones aparece la estructura del virus humano, ni en la sangre, ni en ningún otro tipo de fluido corporal, ni en el cuerpo humano (por ejemplo, en el sarampión). Sólo en la célula moribunda se ha notado "algo".

A diferencia de los bacteriófagos de las bacterias (la medicina los llama -sin pruebas científicas- virus de las bacterias), que pueden aislarse fácilmente del material ingerido y examinarse de forma bioquímica (lo cual es posible desde 1940), los supuestos virus que presuntamente causan enfermedades en humanos, animales o plantas no pudieron aislarse hasta la fecha.

Nunca se ha llevado a cabo un experimento para aislar un supuesto virus humano. Esto se debe a que no existen protocolos en medicina sobre cómo aislar un virus. A diferencia de la bacteriología, que cuenta con estos protocolos desde 1940.

¿Qué son estos bacteriófagos (llamados virus)?

Cuando las bacterias mueren " de forma normal" (y esto ocurre lentamente) porque se les priva de su base vital (por ejemplo: demasiado calor, demasiado frío, radiación), crean esporas que pueden sobrevivir durante siglos. Y cuando vuelve a haber un buen ambiente, vuelven a crecer. 

Si no tienen tiempo de formar esporas, entonces se "reducen" a partículas " minúsculas", incluso más pequeñas, es decir, "sólo" al llamado ácido nucleico, el llamado material genético. Este ácido nucleico está rodeado por una cubierta de proteínas, el material de construcción necesario para la vida. Estas partículas son todas iguales.

Así, las bacterias no mueren por completo, sino que lo que queda de ellas es el ácido nucleico como fuente de energía, que es aprovechado por otras bacterias que viven en el entorno. La función principal del ácido nucleico es producir energía. Asimismo, hay proteínas alrededor del ácido nucleico.... a partir de la cual se forman nuevas bacterias.

Así que la llamada muerte de las bacterias también es algo intencionado, es un proceso con sentido.

Se creía que estas pequeñas partículas eran la causa de la muerte de las bacterias. Por ello, en medicina se les llama bacteriófagos, comedores de bacterias ("virus"), lo cual es un nombre equivocado.

Este patrón de comportamiento observado en las bacterias se ha trasladado a la hipótesis de la existencia de virus en las células humanas. John Franklin Enders (bacteriólogo y virólogo estadounidense, 1897-1985) fue el primero en hacerlo.

Sin embargo, las células humanas se organizan de forma más compleja, ya sea in vivo o en un tubo de prueba.

Sin tenerlo en cuenta, Enders adoptó el modelo de la bacteriología y lo aplicó a sus experimentos con células animales.

Pero no aisló un virus. En lugar de mostrar el virus real, afirmó que las células murieron porque se les añadió un hisopo de una "persona enferma". Realizó sus experimentos en un recipiente de análisis.

En el caso del llamado sarampión, por ejemplo, tomó un hisopo de la saliva de la persona "enferma" de sarampión (más bien, una persona que tenía síntomas clasificados como sarampión) y lo añadió a las células, y éstas comenzaron a morir.

Pero estos habrían muerto de todos modos, independientemente de que se les hubiera añadido algo o no.

¿Cómo era tal procedimiento en aquella época?

Según el modelo del bacteriófago, J. Franklin Enders privó a las células de su fuente de vida, se les dio un cóctel de antibióticos en el que había estreptomicina (antibiótico) que mató a las células. (En 1954 esto no se sabía. No fue hasta 1973 cuando se descubrió que este antibiótico mataba las células de forma independiente). Añadió un hisopo de la saliva del "paciente enfermo" (una persona que tenía síntomas) a las células previamente tratadas ("contaminadas"). Las células murieron muy rápidamente. Sin embargo, Enders no realizó ningún experimento de control.

Si hubiera realizado las pruebas de control, es decir, si hubiera comparado estas células con otras que no habían sido sometidas a este procedimiento, y hubiera esperado algún tiempo para observar las diferentes reacciones, habría comprobado que el grupo que había sido sometido al procedimiento "sólo" había muerto más rápidamente que el grupo de células "normales". Porque murieron exactamente de la misma manera. (Sólo hay unas pocas células que pueden vivir más tiempo en un tubo de ensayo).

Para Enders, la sola muerte de las células era "prueba suficiente" de la existencia del virus.

¿Cuándo comenzó la historia del "virus"?

La historia del "virus" comenzó con Lois Pasteur (1822-1895). Fue Pasteur quien tuvo la idea de que debía existir un patógeno mil veces más pequeño que las bacterias y que, por tanto, no podía ser visible bajo el microscopio (entonces microscopio óptico). Llamó veneno a este supuesto "patógeno" existente. Su mera hipótesis, no se apoyaba en ninguna prueba científica.

Sus diarios muestran que los resultados publicados de sus investigaciones no corresponden con los resultados reales (=falsificación). Y aunque prohibió la publicación de estos diarios en su testamento, su último descendiente varón no lo cumplió. El mundo se enteró de este engaño a través del libro del profesor Gerald L. Geison, basado en estos diarios. (Véase también el vídeo polaco: La medicina y su paradigma).

¿Cómo interpreta la medicina el así llamado virus?

La definición de virus de la medicina convencional es: los virus son (en latín: veneno) pequeñas partículas infecciosas (patógenos) que "infectan" todas las formas de vida y no pueden reproducirse fuera de la célula huésped.

Mientras tanto, la medicina ha "añadido" a esta definición:

"Los virus son un grupo amplio y heterogéneo de agentes infecciosos cuyas estructuras, salvo algunas excepciones, sólo pueden determinarse con el microscopio electrónico.

Los virus no representan estructuras celulares observadas en otros grupos de microorganismos y no poseen actividad metabólica independiente de la célula huésped en la que se multiplican. Cada virus contiene ácido nucleico y proteínas. Las proteínas virales constituyen entre el 40% y el 96% del virus".

Función de las proteínas en el organismo vivo

Las proteínas son el material que los organismos necesitan para vivir. Las proteínas son uno de los nutrientes básicos. Es esencial para el buen funcionamiento del organismo, ya que las proteínas intervienen en prácticamente todos los procesos del cuerpo de diversas maneras.

El cuerpo humano fabrica las proteínas que necesita -enzimas, proteínas sanguíneas y muchas más- a partir de 20 aminoácidos diferentes (aminoácidos proteínicos). Los aminoácidos no proteínicos no se utilizan para construir proteínas; tienen muchas otras funciones en el organismo.

En las distintas células del organismo, los aminoácidos se agrupan en proteínas. Los aminoácidos se convierten en proteínas.

¿Qué pruebas presenta la medicina sobre la existencia de los virus humanos?

A saber, ninguna.

En primer lugar, cabe mencionar aquí que fue el microscopio electrónico el que permitió ver estructuras celulares que no eran visibles con el microscopio de luz. Sólo que las imágenes visibles bajo el microscopio electrónico muestran materia muerta. (Debido a la tecnología utilizada, ya que los electrones sólo pueden circular en el vacío).

Bajo el microscopio electrónico, se ven varias partículas pequeñas (muertas) (en la imagen estática) tanto dentro como fuera de la célula. La medicina afirma libremente que estos componentes celulares normales, son "virus". Sin embargo, no es capaz de aislarlos, y mucho menos de examinarlos desde el punto de vista bioquímico, lo que sería necesario en la investigación científica.

Es importante saber que las imágenes microscópicas de las células, que pretenden confirmar la supuesta "existencia del virus", no difieren de las imágenes microscópicas de otras células con sus componentes normales.

¿Qué procedimiento se utiliza hoy en día para demostrar la existencia de los virus?

El material a examinar (un frotis, por ejemplo, de la cavidad bucal) se toma de una "persona enferma" (diagnóstico a raíz de los síntomas), este material se somete a un tratamiento de RCP (multiplicación del ácido nucleico - ADN/ARN).

El material de ADN/ARN duplicado de un tejido "enfermo" definido por la medicina, se compara con células de un tejido "sano" definido médicamente y la diferencia se define como virus. Esto se debe a que se asume que el llamado material genético (ácido nucleico) en la llamada persona sana, es estático, constante, es decir, inmutable.

Ahora la medicina tiene un problema: entretanto ha resultado que el llamado material genético de una persona supuestamente sana está sujeto a constantes cambios. La idea de la genética se ha esfumado.

Cita del artículo "Die Zeit" del 12.6.2008:

    "El genoma se consideraba un patrón invariable del ser humano. Hoy en día, la ciencia tiene que renunciar a esta idea. De hecho, nuestro material genético está en un estado de cambio constante.

    Hace dos años, 25 genetistas se reunieron en la Universidad de California para resolver esta cuestión aparentemente sencilla: ¿Qué es un gen?

    Sin embargo, intentar definir con precisión el término de su campo médico ha resultado ser extremadamente difícil. La reunión de expertos estuvo a punto de acabar en desastre.

    "Teníamos reuniones que duraban horas, todo el mundo se gritaba..."

    Lo que los investigadores han encontrado en el cromosoma humano o animal (incluidas las plantas) rompe los patrones de pensamiento anteriores en genética.

    La investigación médica, en particular, se enfrenta a nuevos retos (puesto que la medicina cree que el cuerpo es inmutable, determinado por sus genes, los divide en buenos y malos -la idea fue incluso premiada con el Nobel- Harald Zuhausen patentó la idea del virus y la vacuna contra el cáncer de útero).

    El cuerpo y el alma (salud, desarrollo, envejecimiento) están sujetos a una interacción genética cuya complejidad supera todas las ideas anteriores.

    Los genetistas tendrán que abandonar su imagen de un genoma estable en el que los cambios son excepciones patológicas".


Tal y como se mencionó anteriormente, la medicina trata de verificar un virus de la siguiente manera: Se toman dos cultivos celulares, uno se define como "sano", el otro como el llamado enfermo (es decir, con supuesto patógeno).  La diferencia en el resultado de esta "investigación" es para la medicina el "algo" (supuesto virus) que causa la enfermedad.

Esta es la investigación "científica" que se supone que "prueba" la existencia del llamado virus....

¿Saben realmente los técnicos de laboratorio lo que están buscando?

Del mismo modo, los resultados de los "exámenes" (pruebas) de los llamados anticuerpos, en los que también se basa la medicina, están respaldados por "pruebas" científicas supuestamente fiables.

Nota: Los anticuerpos pertenecen a las glicoproteínas, cuya molécula contiene entre un 82% y un 92% de proteínas y entre un 4% y un 18% de hidratos de carbono. También aquí se trata de proteínas.

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El doctor Ryke Geerd Hamer, sobre los "virus":

El Dr. Hamer pensaba en las primeras etapas de su investigación (porque así se le enseñó durante sus estudios) que existían los llamados virus. Pero desde el principio los vio como ayudantes. Cuando realizó sus siguientes descubrimientos, empezó a dudar de su existencia.... es comprensible que en sus publicaciones posteriores que describen el curso de la vagotonía de las partes ectodérmicas de los órganos, utilizara el término: "virus, si es que existen". En la última etapa de su trabajo de investigación estaba seguro de que en el curso de la fase vagotónica, restitutiva del tejido ectodérmico, el organismo no necesita ningún ayudante adicional.

El sistema lógico de La Germánica hace que este sensato proceso sea fácil de entender.

El tejido ectodérmico, que se desarrolló durante el desarrollo evolutivo del hombre, es el más joven. En el caso del SBS, éste sufre una atrofia de tejido (ulceración) durante la simpaticotonía (actividad conflictiva, fase-ca), que ya es visible inmediatamente después del DHS y dura hasta el final de la fase conflictiva activa. Después de la conflictolisis (CL = fin de la actividad biológica del conflicto), se inicia inmediatamente el proceso de restitución del tejido en lugar de las úlceras, es decir, las úlceras formadas en la fase de actividad del SBS-s se rellenan ahora con nuevo tejido ectodérmico.

El papel fundamental lo desempeñan las proteínas que intervienen en la restitución de este tejido. La demanda de proteínas es mayor en esta fase porque las pérdidas formadas en la fase-ca ahora tienen que ser rellenadas con nuevo tejido.

Tras la finalización del SBS, la restitución se completa.... El organismo vuelve a la normotonía.... a un estado que en medicina se llama "salud".

Resumen desde la perspectiva de La Germánica:

En el tejido endodérmico y mesodérmico antiguo, la medicina convencional no tiene problemas para encontrar microbios y aislarlos. Clasifica estos microbios como patógenos. La mera presencia de los microbios en un organismo que presenta síntomas es prueba suficiente para que la medicina los califique de patógenos.

Su argumento ortodoxo: el individuo está "enfermo", encontramos microbios en él, por lo que son la causa de esta enfermedad. Así que la medicina no necesita buscar más, porque tiene el "patógeno". La teoría de la infección se confirma para ellos.

El tejido ectodérmico, por el contrario, no necesita microbios. Pero la "teoría de la infección" en la que se basa la medicina la obliga a encontrar patógenos también aquí. Así que busca aún más profundamente en el tejido ....... Los complicados procedimientos que la medicina ortodoxa lleva a cabo para las "enfermedades" en las que no hay microbios son un mero intento de mantener vivo el consenso de la infección.

Y aquí, la medicina ortodoxa hace uso de los últimos logros tecnológicos a su disposición: entre otros, el microscopio electrónico. Sólo bajo este microscopio puede ver partículas aún más pequeñas, que puede interpretar libremente. Porque hasta ahora no ha conseguido aislarlos y examinarlos a nivel bioquímico...

El Dr. Hamer dice: si se puede hablar de "ayudantes" en el tejido ectodérmico, entonces sólo de compuestos proteicos inofensivos. Estas proteínas son los "virus" de la medicina ortodoxa.

Este resumen se basa en una entrevista con un microbiólogo alemán, el Dr. Stefan Lanka, y en el libro "Mikrobiologia lekarska" Manual para estudiantes de medicina del PZWL 2004 y, por supuesto, en los trabajos del Dr. Ryke Geerd Hamer.