Una Introducción a la GERMANISCHE HEILKUNDE®

según el Dr. med. Ryke Geerd Hamer

Estoy convencido de que tras una primera ola de indignación, rápidamente se comprobará la exactitud de mis conclusiones en las correspondientes especialidades confirmando así mi sistema, que en el futuro se irá completando en los detalles. Entonces la gente se preguntará por qué no se le ocurrió antes a alguien.

… con esta comprensión fundamental se dispone de la llave maestra con la que es relativamente fácil abrir todas las puertas. ¡A uno se le cae la venda de los ojos! 

Dr. med. Mag.theol. Ryke Geerd Hamer

De camino hacia la Germánica (Germanische Heilkunde®)


¿Qué es en realidad La Germánica (Germanische Heilkunde®)?

La medicina moderna se dedicaba a explorar el cuerpo humano, supuestamente para poder curarlo mejor cuando estuviera enfermo. Este enfoque fue desde el inicio deficiente, como más tarde se demostrará, ya que con tanto entusiasmo por el descubrimiento de las conexiones mecánico-bioquímicas se había olvidado la psique y el cerebro, que fueron ignorados totalmente.

Igualmente sucedió con las órbitas de los planetas: mientras no se tuvo en cuenta al Sol como cuerpo celeste central por razones dogmáticas, las órbitas de los planetas se entendían erróneamente como espirales alrededor de la tierra, lo que no sólo no tenía sentido, sino que era difícil de calcular. Pero desde que Galileo volvió a reconocer al sol como el cuerpo celeste central de nuestro sistema planetario, las órbitas de los planetas se han convertido en simples órbitas alrededor del sol.

Los médicos de siglos o milenios anteriores solían situar la psique en el centro de sus consideraciones, tanto en lo que respecta al diagnóstico como a la terapia. Por supuesto, no estaban en condiciones de fundamentar sus conocimientos sobre la base de la anatomía, la física y la bioquímica, es decir, las ciencias naturales modernas, sino que obtuvieron su experiencia sobre todo de forma intuitiva, lo que hoy en día se sigue considerando a menudo poco importante e incluso reprobable. Ambos enfoques son incompletos pues ambos dejan al cerebro más o menos desatendido. Pero, en general, el enfoque psico-intuitivo seguía estando más cerca de la situación real en comparación a la medicina puramente orgánica, de la que conocemos sus terribles consecuencias. Por otra parte, es naturalmente imposible lograr una sinopsis sistemática reproducible sin considerar todo el campo orgánico.

En realidad no hay, estrictamente hablando, ninguna distinción entre psique, cerebro y órgano, ya que son esencialmente una tríada constantemente sincronizada, a saber:

Psique - Cerebro - Órgano

Todos los procesos psíquicos y orgánicos están conectados a través del cerebro y se coordinan allí. El cerebro es, por así decirlo, el gran ordenador de nuestro cuerpo, la psique es el programador, el cuerpo físico y la psique juntos  constituyen, a su vez, el órgano efector del ordenador, tanto cuando está óptimamente programado como cuando se produce un fallo en el programa. Porque no es sólo la psique la que programa el cerebro y el órgano, también el órgano puede, digamos, en caso de lesión, fractura de hueso, etc., inducir algún tipo de programación automática del cerebro y la psique. Esta interacción constante entre la psique, el cerebro y el órgano - el cerebro entendido como un gran ordenador de todo nuestro organismo que se desarrolla desde hace millones de años - debe  mantenerse siempre a la vista si queremos comprender las Leyes Biológicas de La Germánica Heilkunde® (nombres anteriores: Nueva  Medicina, Nueva Medicina Germánica). 

La Germánica no sólo nos permite comprender la relación entre la psique, el cerebro y el órgano, sino que también proporciona las explicaciones embriológico-ontogénicas del porqué están los relés en aquellos lugares del cerebro donde los encontramos.  

También explica la conexión entre las diferentes hojas embrionarias y las diferentes formaciones histológicas,  tanto de tumores como de tejidos normales. Vemos así que un tumor siempre tiene el tipo de tejido histológico que embriológicamente corresponde al lugar donde aparece. 

Además, abarca otro círculo de coordinación, que ve la relación de los diversos patrones de comportamiento y conflicto en unidades más grandes (familia, clan, horda, manada, rebaño, etc.), y extiende esta sinopsis para todo el cosmos, viendo millones de años de convivencia evolutiva de todos nosotros en simbiosis con otras razas, especies y criaturas a escala cósmica.     

La  3ª Ley Biológica de La Germánica (Germánica Heilkunde) - el "Sistema ontogético de tumores y enfermedades equivalentes al cáncer"- ordena todas las llamadas enfermedades según su pertenencia a la hojas embrionarias  - la hoja embrionaria interna, media y externa - que se forman al principio del desarrollo embrionario. 

No sólo se puede asignar cada célula y cada órgano del cuerpo a una de las hojas embrionarias, sino que a cada una de estas hojas embrionarias les pertenece también, por razones de desarrollo embriológico, determinadas áreas cerebrales y formaciones histológicas concretas. 

Además, los órganos controlados por el cerebro nuevo y los órganos controlados por el cerebro antiguo se comportan exactamente a la inversa en relación con su comportamiento celular, es decir aumento o pérdida celular durante las fases de conflicto activo y conflicto resuelto. Esto significa: 

Las células u órganos desarrollados a partir de la hoja embrionaria interna tienen su relé en el tronco cerebral (parte del cerebro antiguo), y en caso de cáncer, muestran una  proliferación de células con tumores compactos de tipo adenoma (por ejemplo, en el hígado, los pulmones [nódulos circulares], el intestino). 

Las células u órganos que se han desarrollado a partir de la capa germinal externa experimentan una perdida celular en forma de úlceras o llagas en el caso de conflicto activo, o una reducción de la función a nivel orgánico, como sucede, por ejemplo en la diabetes o la parálisis. 

En la hoja embrionaria media distinguimos dos grupos, uno más antiguo y otro más joven:
Las células o bien órganos pertenecientes al grupo más antiguo tienen su relé en el cerebro antiguo, concretamente en el cerebelo y por tanto en la fase activa del conflicto forman también tumores compactos, pero aquí del tipo adenoideo (por ejemplo, mama, melanoma o mesotelioma = pericardio,  pleura, o  peritoneo). 

Las células u órganos pertenecientes al grupo más joven de la hoja embrionaria media tienen sus centros de control (relés) en la sustancia blanca, situada en el cerebro nuevo, y en caso de cáncer, en la fase de conflicto activo aparecen necrosis o agujeros en el tejido, es decir, pérdida celular (por ejemplo, agujeros en el hueso, el bazo, el riñón o el ovario). 
De ello se desprende que el cáncer no es un acontecimiento absurdo de células enloquecidas por azar, sino un proceso muy comprensible y ahora predecible que se ciñe con precisión a los datos ontogénicos.
 


Según la La 4ª Ley Biológica de la Germanische Heilkunde  - "El sistema ontogénico de los microbios" - en los órganos controlados por el cerebro antiguo, en la fase de curación los tumores son eliminados con la ayuda de microbios especiales, mientras que los agujeros o las ulceraciones en los órganos controlados por el cerebro nuevo (corteza cerebral y sustancia blanca),  en la fase de curación vuelven a llenarse con la ayuda de las bacterias y virus (en caso de que estos existan) y se inflaman. 

Hasta ahora habíamos considerado que los microbios eran la causa de las enfermedades infecciosas y esta percepción nos parecía clara porque siempre encontrábamos microbios en las llamadas enfermedades infecciosas. Sin embargo esto no es correcto. Todas estas enfermedades supuestamente infecciosas van precedidas de una fase de conflicto activo. Sólo cuando el conflicto se ha resuelto, los microbios pueden actuar. Es decir, son dirigidos y activados por nuestro cerebro, y nos ayudan en el sentido de que eliminan los efectos de un cáncer que se ha vuelto inútil, es decir, un tumor, que después de cumplir su tarea ya no es necesario, o como en el caso de las bacterias y los virus (si es que existen) que dirigidos por el cerebro nuevo nos ayudan a rellenar los huecos, las necrosis, el tejido destruido en la fase activa. Los microbios son nuestros fieles ayudantes, nuestros temporeros.

La idea de un sistema inmunitario como un ejército que lucha contra los gérmenes malignos es sencillamente errónea. Porque los gérmenes no son los causantes de la enfermedad, son los optimizadores de la fase de curación.

La 5ª Ley Biológica, "La ley de la comprensión de cada llamada enfermedad como parte de un Programa Biológico Especial de la Naturaleza (comprensible desde el punto de vista ontogénico)", pone patas arriba toda la medicina. De hecho, si se examinan las enfermedades de las distintas hojas embrionarias por separado, se comprueba que existe un sentido biológico evidente. Desde que en la Germánica ya no entendemos la "enfermedad" como algo malo, un fallo de la naturaleza o un castigo divino, sino que empezamos a entenderlas como parte o fases de nuestro SBS (Programa Biológico Especial), desde entonces, el sentido biológico de cada SBS adquiere una importancia fundamental. Se nos hace claro que el programa especial tiene un propósito biológico o, en otras palabras, el SBS pretende conseguir algo con sentido y biológicamente necesario. Así, por ejemplo, el propósito biológico de un conflicto de preocupación madre/hijo es que el organismo construya un tejido adicional de glándula mamaria consiguiendo así producir más leche materna para ayudar al niño, que está pasando por un trastorno de desarrollo debido a un accidente.

En las mujeres de los llamados países civilizados, estos procesos suelen tener lugar fuera del periodo de lactancia. Así que si una mujer, en nuestra civilización, tiene un conflicto de preocupación por su hijo, le crece un tumor en la glándula mamaria con el propósito de “quiero dar más leche a mi niño” aunque éste, en la mayoría de los casos, ya no sea lactante.

Esto ha llevado a los médicos modernos a considerar este tumor como algo completamente sin sentido, enfermo, una degeneración de la naturaleza, porque no han comprendido el significado original de dicho tumor.

Otro dato imprescindible para poder trabajar en la Germánica (Germánica Heilkunde®) es la  determinación de la lateralidad, pues, por ejemplo, si la mujer es diestra, la mama izquierda corresponde con sus hijos, su propia madre y su nido (hogar) e incluso con niños pequeños o animales a los que se encariña como a hijos. La mama derecha sería la del partner (término que viene del francés partenaire y con el que nos referimos al resto, es decir, pareja, compañero de trabajo, padre, hermana, mascota, jefe, etc.) En las mujeres zurdas es al contrario.

mano izquierda arriba = diestro
mano derecha arriba = zurdo 

Si se aplaude como en el teatro, la mano que permanece arriba es la dominante, la que determina la lateralidad. Si la mano derecha es la que se encuentra arriba (la que golpea) entonces se considera diestro desde el punto de vista cerebral. Y si es la mano izquierda la de arriba, se considera zurdo cerebralmente. Esta prueba es muy importante para determinar con qué hemisferio cerebral trabaja una persona, ya que hay muchos que son zurdos de nacimiento pero han sido entrenados como diestros. 
Igualmente importante es conocer la edad del paciente, su sexo o su situación hormonal, es decir, si toma píldoras anticonceptivas, ha sufrido la extirpación o radioterapia en los ovarios, si toma hormonas, si está en la menopausia, etc.

Los conflictos biológicos sólo pueden entenderse como conflictos arcaicos dentro del contexto de la historia de la evolución, que en principio son similares tanto para los humanos como para los animales. El animal siente la mayoría de estos conflictos biológicos de forma real, mientras que los humanos solemos sentirlos en sentido figurado. Para un animal, en efecto, es un trozo de comida que no puede tragar; para un humano puede ser un billete de mil marcos o un premio de lotería.

La Germánica no rechaza en absoluto las operaciones. Sin embargo, deben indicarse de forma individual y por razones de sentido común. Por ejemplo,  es razonable realizarlas si el proceso de curación espontánea tarda demasiado, o si ya se han producido conflictos secundarios como en el caso de una paciente, que debido a un DHS en relación por un bulto en su mama se siente desfigurada y desarrolla un melanoma. No obstante, la operación debería ajustarse a los criterios de La Germánica Heilkunde.

Además, el uso de medicamentos no es en absoluto dominio exclusivo de la medicina ortodoxa. Todos los medicamentos que son buenos sintomáticamente deben usarse en beneficio del paciente. El criterio que debería seguir el médico es si utilizaría esta terapia con su propia esposa si ella se encontrara en esa situación.

La Germánica (Germanische Heilkunde®) es una ciencia natural empírica. Se basa en 5 leyes biológicas descubiertas empíricamente, que pueden aplicarse en un sentido estrictamente científico a cualquier enfermedad ya sea en humanos o animales mamíferos.

El desconocimiento de estas leyes en el campo médico-clínico nos ha impedido en la medicina, clasificar correctamente o comprender correctamente una sola enfermedad.

Traducido por grupo de trabajo español

Copyright by Dr. med. Ryke Geerd Hamer

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